TRANSPOSICIÓN
Ahora que está ya mayo despidiéndose
y que junio se anuncia en el paisaje,
sal a soñar despierto a la terraza
y evoca, hasta encontrarlos, los recuerdos.
Te vas hasta un lugar desconocido
del que apenas recuerdas ni su nombre,
y todo es como un sueño. Te despiertas
y estás en otro sitio. Desconoces
los nombres que parcelan los espacios;
pero anotas el pálpito que el viento
produce entre los poros de tu cuerpo.
Poco a poco recuerdas. Hay un poso
de olor en todas partes. Tú comprendes
que, a pesar de vivir en el recuerdo,
el reconocimiento te permite
dar cuerpo a una figura que es lejana,
distinta, desigual, inconsistente;
un álter de otro tiempo que ahora mismo
te mira en una niebla transparente.
Lo llamas, le propones
descomponer el tiempo y hacer causa
común para buscar así la forma
de vivir el pasado en la memoria.
De la mano y hollando los senderos,
os vais hasta encontraros uno en otro
en los límites últimos del tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario