viernes, 20 de octubre de 2023

EL TIEMPO SE HA HECHO PESO EN MIS ESPALDAS

 EL TIEMPO SE HA HECHO PESO EN MIS ESPALDAS

 El tiempo se ha hecho peso en mis espaldas

con una rapidez desconcertante.

Lo que otro tiempo fueron horas todas

de amores encendidos, ilusiones,

proyectos de futuro, planes, cálculos,

hoy son solo un relámpago que brilla

sin darme apenas tiempo a deslumbrarme

con la fuerza absorbente de sus luces.

Yo también soy un tímido relámpago

que mira hacia la noche y que se siente

tal vez un espejismo, coincidencia

de las reglas sin regla del azar

en esa sucesión interminable

de cuerpos y más cuerpos y más cuerpos,

que vino a dar por suerte en este cuerpo,

como resto de todos los naufragios.

Pienso a veces que solo soy pasado,

recuerdos que, al volver a revivirlos,

me dejan sin resuello, balbuciendo,

en medio de esas horas de la tarde

que apuntan con sus sombras al ocaso.

 

Y no he de ser proclive al desaliento,

pues que todo se ha puesto a mi servicio

y el pasado no es más que la cosecha

que madura en las manos del presente.

No quiero ser historia, pues aspiro

a ser vida y conciencia en cada trance

que me asignen el tiempo y el espacio.

 

Suplico a mi conciencia que haga cuenta

de que no tengo prisas, pues la vida

merece casi siempre hasta vivirla.

¡La noche que persigue al horizonte

se presenta tan lóbrega y tan larga…!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tenemos derecho para entrar en desánimo, pero solo un ratito.