ADIÓS CON EL CORAZÓN…
¿Cómo serán la luz o las tinieblas
que acompañen los últimos suspiros,
esos en los que todo se despide,
se diluyen las formas y se anula
la exactitud de todos los pronombres?
Tal vez la dignidad se vuelva reina
y nada se abandone a la miseria
-al fin y al cabo, mantener el ánimo
erguido en momentos tan solemnes
es esfuerzo tal vez con recompensa:
“Dulce et decorum est pro patria mori.”
¿Y si fuera el terror el que se ocupa
de recordar con furia e inclemencia
lo dulce del pasado y lo imposible
de un futuro en el fondo de la nada?
¿Será acaso el momento luminoso
de una paz conseguida
desde el mundo feliz de una conciencia
que anhela los dominios del espíritu
en una eternidad de sol y rosas
y ve por fin el campo florecido?
¿O tal vez el humor, con sus potencias,
se adueñará de mí y, ante mis deudos,
me dé la risa floja,
saque la lengua en burla de la vida,
mande a la porra al mundo,
cuente un chiste con gracia
y me despida
matándolos a todos de la risa?
Voy a ensayar los chistes y las muecas,
como si fuera el rito de un estreno.
Y pienso dedicarte mis aplausos.
1 comentario:
Y lo de glamour qué?
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