martes, 9 de octubre de 2012

QUÉ TRAMPOSOS


Escucho y veo en televisión una noticia que describe el interés del Ministerio correspondiente en ir implantando ordenadores en las aulas para los próximos años. Y lo miro con perplejidad. Es un ejemplo más que me demuestra que, durante mucho tiempo, todo ha servido con tal de crear un ambiente social negativo que propiciara el cambio de tendencia en el Gobierno de este país.
No hace casi nada se mofaban en público del esfuerzo de algunas regiones por poner en marcha el uso de esta herramienta informática, tomando el rábano por las hojas y exagerando su incorrecto uso cuando no su desfase o algún robo particular. Todo valía para el convento y el fin justificaba cualquier medio.
Desgraciadamente creo que es lo que ocurría con todo lo demás. De este modo, desde los medios de comunicación, se presentaba un panorama tan desolador que animaba al rechazo absoluto de todo. Y todo ello aun considerando que, como ocurre siempre, en alguna parte tendrían razón. Aunque no creo que sea mi caso, parece que consiguieron lo que buscaban: a las pruebas se puede uno remitir.
Ahora les toca exponer sus vergüenzas en la pasarela pública, intentando y hasta proclamando todo aquello de lo que abjuraban. Pero parece que lo hacen con el mayor descaro, como si no hubieran roto un plato en su vida, como si estuvieran descubriendo el Mediterráneo, como si fueran niños de primera comunión. Y los medios de comunicación, sus principales valedores, les siguen la corriente en un comportamiento paralelo también absolutamente escandaloso y falto de cualquier ética y honradez. Me imagino, por ejemplo, qué sentirá el señor Ibarra, expresidente de Extremadura, cuando vea estas imágenes y recuerde los exabruptos que le lanzaban  pocos años atrás. Vivir para ver. No deberíamos acostumbrarnos a tanta desfachatez ni a tanto intento de engaño. Seguirles en la mentira empobrece a todos, nos quita ánimos y nos sumerge en la impotencia y en el desánimo.
Por si fuera poco, ya se ocupa la nueva televisión de buscar nuevas fuentes de imágenes y de ir deslizando sutilmente lo que le interesa: para ejemplificar la productividad del uso de ordenadores y tabletas electrónicas utilizaban imágenes tomadas en colegios del OPUS en Madrid. A ir enseñando la patita. Por si acaso. Fijarse en los cambios que se van produciendo en la televisión resulta un ejercicio interesantísimo.
Sea como sea, es hora de explorar cualquier camino que ayude a fomentar la mejora de la enseñanza y de la educación en general. Y el uso de los medios electrónicos tiene que imponerse como impulso inevitable del sentido común. Se ahorrará energía, se mejorarán resultados, se socializará más a los alumnos, se les abrirán infinitas posibilidades y se les aproximará el mundo hasta sus manos y su inteligencia… Todo ello tiene que producir una inevitable socialización de los alumnos y un ahondamiento en la igualdad de oportunidades de todos. Por ahí aparecerán la igualdad, la justicia y la libertad humanas.
Pero sería bueno que empezaran por los centros en los que los alumnos tienen menos posibilidades personales y familiares, coño. A los del OPUS les sobra con sus propios medios económicos y con los que aportan sus llamados patronos y benefactores.

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