LA DOBLE REALIDAD
DE LAS PALABRAS
Si
escribo simplemente"irrespirable",
¿me
estoy haciendo acaso irrespirable?,
¿estoy
dando certeza a lo que entonces
me
ahogará por mecánica biológica?
¿Debo
decir, entonces, "respirable"
y
respirar también profundamente,
negándome
la angustia y los dolores
y
olvidar la palabra "irrespirable"?
Pero
¿cómo he de hacer ese viaje
de
lo que es imposible
hasta
otra realidad más placentera?
Tan
solo la palabra me consuela,
me
falta solo el aire en la palabra.
Si
dejo de escribir y voy al centro
de
mí mismo, vuelvo a serme,
me
consuela el remedio del silencio
y
siento el aire puro por mi cuerpo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario