JUGANDO
CON RUBÉN Y CON EL TIEMPO
Para mi nieto Rubén en su sexto
cumpleaños
Y pasarán los años como pasan
esas cosas humildes, cotidianas,
que apenas dejan eco ni nostalgia,
y acaso te verás como yo ahora.
Imagina que estamos los dos juntos.
Jugamos a los juegos que tú
quieres.
Yo me dejo ganar por que tú ganes.
Tú te sientes feliz y complacido.
Yo me sueño contento y como en
brazos
de la felicidad. Nada nos llama,
está todo bien hecho en este mundo.
Pero en la otra ocasión de la que
te hablo
serás tú quien evoque la nostalgia
al jugar con un niño muy pequeño,
secreto agradecido de tu carne.
Verás como te gana la partida
sin esforzarse mucho. Sin embargo,
tú serás tan feliz como yo ahora
y evocarás también en tu nostalgia
los días del pasado y del futuro
en los que tú has jugado a ser el
tiempo.
Te escribo este poema porque quiero
saber siempre de ti y apenas puedo
dejarte en el recuerdo estas
palabras,
nacidas del cariño. No las pierdas
y que evoquen con fuerza cada año
lo que ya no podré tal vez decirte.
El tiempo es como un juego
permanente
y yo quiero jugar un largo rato
sintiéndote a mi lado. Que tu risa
ilumine tus juegos y mi tiempo.
1 comentario:
Sea.
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