DE
REPENTE, ME BROTA LA BELLEZA
Me ha embriagado de luz
la primavera
con su tenaz constancia
en resistirse
contra las envestidas de
la nada.
Se acompasan con ella mis
sentidos
y a sus brazos entrego lo
que dentro
me queda de los restos de
la vida.
De repente, me brota la
belleza,
se me da en abundancia,
se hace ubicua,
me sorprende por todas
las esquinas.
Yo no sé bien qué hacer
con tantos dones.
Me declaro feliz y, en
ese estado,
dibujo mis sonrisas en el
viento,
pidiendo que las lleve en
su camino
y expandan la alegría, satisfechas
por todo lo que el tiempo
nos ha dado.
1 comentario:
Yo también espero que en pocos días me brote esa belleza como a tí.
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