ENTRE
EL SER Y LA NADA
Se despierta la flor y se
adormece el frío.
Las yemas son doncellas
parturientas
que sienten en su ser
escalofríos
cuando gozan la luz y
se recuerdan.
Es lucha en que se juegan
el dominio,
a base de envestidas,
fuerza a fuerza,
entre el ser y la nada,
en el sombrío
ir y venir de la naturaleza.
Yo también veo venir
hacia mi alma
otro ser semejante que
contiene
los rasgos de otro ser
desconocido.
Aquel que, en el pasado,
me nombraba
no sabe que soy otro en
el presente,
y se aleja tal vez
estremecido.
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