sábado, 23 de junio de 2012

¿CUÁL SERÁ EL SOL QUE LUCIRÁ MAÑANA?


¿CUÁL SERÁ EL SOL QUE LUCIRÁ MAÑANA?
(Para Carmen, que estuvo malita y tuvo que pasar por el quirófano)

El silencio se adensa en los pasillos
y reposa muy cerca de las camas
donde el paciente sueña pues no sabe
cuál será el sol que lucirá mañana.

Antes ha sido todo un eufemismo
de lo que se ha dejado la vida en el camino:
una tarde de risas, los recuerdos
autofagocitados en los ecos
de unos días sin pausa ni prejuicios:
el mundo está bien hecho, simplemente.

Después, como si el tiempo recordara
que hay una hora fijada, inevitable,
en la página gris del calendario,
hace sonar los ecos que transmiten
olores a boticas y anestesias,
perfumes rebotados de quirófanos
entre susurros blancos y uniformes
que se mueven al son despreocupado
del protocolo usual y rutinario.

Y hay esa exactitud de funcionario
que repite los gestos con claro automatismo,
mientras que, de repente,
se van la luz y  el mundo
como huyendo por todas las esquinas.

“¿Dónde están los mojones
que delimitan cuál es ya mi cuerpo?
Conozco mi principio y lo recuerdo,
pero ando en un presente oscurecido
que se agota ahora mismo…
Y el resto es simplemente fondo negro,
desasimiento inútil,
una entrega absoluta,
sin plazos ni convenios,
en manos tan extrañas
y en el lento desmayo del olvido.

Me gustaría dormirme solo un rato,
soñando con volver a ser muy pronto
testigo con vosotros
de la certeza exacta del futuro.”

“Duérmete, que si sueñas
ese sueño plural en el futuro,
nada podrá exigirte
tu presencia en el mundo del olvido.”

1 comentario:

mojadopapel dijo...

Dormiremos para estar ausentes.