martes, 19 de agosto de 2014

DATOS QUE HIEREN


A pesar del calor del mes de agosto y de la calma chicha, los datos siguen fluyendo y, en una sociedad variada como la nuestra, termina por saberse casi todo. Sobre todo si se pone un poco de empeño y no se deja uno avasallar por la velocidad con la que se solapan los acontecimientos.
Algo bien distinto es estar dispuesto a pasar del nivel de la descripción al de la comprensión y al de las consecuencias, al de la interpretación y al de la toma de decisiones personales y colectivas. Esto ya es harina de otro costal y a veces se antoja sembrar cotufas en el golfo. Y, sobre todo, estar dispuesto a seleccionar, porque en ello empieza la manipulación de la realidad.
Ayer leía en un periódico que una encuesta revelaba que los españoles andamos más preocupados por el tiempo atmosférico del día siguiente que por la enorme cantidad de guerras y conflictos que se cuecen por el mundo. Absolutamente revelador. Y hoy se comentaba en otro medio que UN MILLÓN DE JÓVENES  se ha marchado de España en los dos últimos años.
Cualquiera de los dos datos es para echarse a temblar. Y, como se pedía antes, no por el hecho en sí sino por la cantidad de inferencias que de él se extraen. Por ejemplo, léase el segundo y piénsese:
a)      ¿No es verdad que la mayor riqueza de un país en su riqueza humana? Si se sabe formular diferencias entre cantidades y cualidades, se deducirá que se pierde algo mucho más importante que un número de productores.
b)      Este millón de personas pertenece a la parte de la curva de población mejor preparada intelectualmente. Hay que pensar, entonces, que se pierde una productividad más alta en cada uno de ellos.
c)       ¿Cómo se revierte al país que los ha formado todo lo que en ellos se ha gastado en formación?
d)      ¿En qué países van a concretar su proyecto de vida?
e)      ¿Cómo se va a encauzar el proyecto de vida de sus posibles hijos?
f)       ¿Qué sucede con su desarraigo familiar y territorial, así como con el de sus hijos?
g)      ¿Qué ocurre con la derivada de las pensiones y el corte que se produce entre generaciones de padres mayores e hijos que se van?
h)      ¿Cómo se va a mantener el afecto de todas estas personas con la comunidad de origen que les obligó a marcharse?
Las implicaciones de carácter personal y colectivo son casi infinitas y casi todas son negativas. Esto sí que es empobrecer a una comunidad y no el PIB ni el pob de las narices.

Como si estuviéramos tontos y fuéramos lelos, los representantes públicos de la derecha se acogen a las vírgenes de turno sin rubor intelectual ninguno, bautizan las salidas como expansiones culturales (seguramente porque ellos pueden pagarles sin problemas los billetes de vuelta), descubren como un milagro la patria común europea y, si te descuidas, hasta te ponen la maleta en el tren y te ponen un lacito en el pelo. Y, si te repuchas, te amenazan con la vendimia o con la emigración de los años sesenta. Así que chitón y viva la virgen del Rocío.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿"arena" o "harina"?

Anónimo dijo...

Ser representante público tiene sus pros y sus encontras.

Anónimo dijo...

El que ha tenido suerte de estudiar no deveria despreciar al que no sabe por mala suwrte. Sovervia es mala. Tenia que a verle dicho con cariño y preguntado ugual que a uste le pregunto “contras” o “encontras”. Bale abrazos

henarma dijo...

ja ja ja yo me voy a pasear al perro, que lo arreglen los políticos, hay servicios sociales