jueves, 16 de julio de 2015

A LA SOMBRA DE UN CASTAÑO


A LA SOMBRA DE UN CASTAÑO

Era el camino tentación exacta
hacia la plenitud del verde derramado    
sobre su copa limpia y luminosa,
desde el azul que llueve desde el cielo.         

A los pies del castaño y a su sombra,
todo se vuelve calma y aventura,
viaje por las calles de la imaginación.

Aquí los nombres todos se conservan
entre cifras de amor, y, por el suelo,
resisten huellas y perduran claves
de ese paso del tiempo que ahora sueño.

Las aves me saludan en sus trinos         
y me acercan las auras encendidas
de esta tarde de julio calurosa.

Descanso y, a la sombra del castaño,
sueño la paz, la calma y el sosiego
de mi paso indeciso por la vida,
viajero indefinido y asombrado
en esta transparencia de oro y cielo

que me acoge a su lado y me sonríe. 

2 comentarios:

Gelu dijo...

Buenas noches, profesor Gutiérrez Turrión:

Y el castaño sin enterarse de que el poeta que pasa por su lado, y de vez en cuando se para junto a su tronco, le agradece su sombra y le canta.

Un abrazo.

Antonio dijo...

Yo creo que, en el fondo, sí se entera.
Un abrazo.
Antonio