AMANECER
Arranca la mañana en claroscuro,
buscando ser más luz que noche y sombra.
El germen vegetal vuelve a ser alma
de otro mundo distinto y transparente
en el que empieza su labor la luz.
El viento mira al sol, se reconoce
y decide girar en su corriente;
rumorean las aguas, llegan ecos
que forman enseguida griterío
de lo que está pasando por la vida.
En esa situación, recuerdo y siento
que peso y que comporto unas medidas,
que vuelvo a ser tan solo uno de tantos,
una perdida voz desorientada,
de vuelta del silencio y del olvido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario