martes, 6 de abril de 2021

BRINDIS


BRINDIS

Desde el confuso barrio del olvido,

el ser que he sido viene a visitarme.

Me mira sin recato. Le contesto

con cara complacida de agradecimiento.

Me da un abrazo fuerte. Comprobamos

la potencia salvífica del tacto.

Abrimos la botella que macera

las normas que describe el corazón.

Bebemos sin medida. Nos alcanza

un estado feliz. Vemos que el tiempo

se nos ha regalado en abundancia,

que la noche y sus horas

han venido hoy más tarde a visitarnos

y el día ha sido largo y provechoso.

 

En esta complacencia prometemos

dar gracias a la vida,

salir juntos al mundo y entenderlo

para poder gozarlo, sorbo a sorbo,

hasta el eco final de nuestro aliento.

1 comentario:

mojadopapel dijo...

Es una buena manera de reconciliarse con uno mismo.