DE DOBLE DIRECCIÓN ES
LA CORRIENTE
(En
homenaje a León Hebreo, por sus Diálogos
de amor)
Si
el amor se define en el deleite
del
amante en la cosa que es amada
y
lo amado, al saberlo, se convierte
en
alimento de lo que le falta…
Si
el amante y lo amado en sí se pierden
pereciendo
en el fuego de la nada
y
ser ya solo en uno es lo que quieren,
pues
lo que se posee es lo que se ama…
De
doble dirección es la corriente
que
lleva las delicias del amor
hasta
la orilla de los dos amantes.
Del
amante al amado, por pendiente;
del
amado al amante, en borbollón.
Ambos,
locos de amor, hasta abrasarse.
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