UN SOLO LIBRO
Confieso
que, desde hace mucho tiempo,
no
escribo ya más libros, esa suma
de
folios salpicados de palabras,
cosidos
o pegados con cuidado,
que
buscan descubrir la cara oculta
de
un concepto que estaba en duermevela.
Un
poema primero que declare
cuáles
son del autor las intenciones,
treinta
glosas de aspectos diferentes
dando
vueltas sin fin al mismo tema,
un
poema potente que eche el cierre,
y
que deje las puertas entreabiertas
para
nuevos intentos de escritura.
Y,
al cabo de algún tiempo, otro concepto
que
pareciera ser original
-aunque
siempre contenga las heridas
“del
amor, de la muerte, de la vida”-,
otros treinta poemas y otro título
que
añadir al currículo ya extenso
de
un autor que se siente consagrado.
Yo
ya no escribo libros, solo escribo
poemas
que componen lentamente
el
álbum de mis cosas y mis días.
Muchos
libros en uno, que se escribe
con
espinas y rosas de un camino,
que
va y viene, que cae y se levanta,
que
se repite tanto como lo hacen
las
noches y los días,
que
libra una batalla fratricida
contra
el reino absoluto del olvido.
1 comentario:
Escribir es un rastro de experiencias y sentimientos, testimonio de vida,siempre.Nunca es olvidó cuando se hace con el corazón y la inteligencia.
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