viernes, 11 de noviembre de 2011

SONETO ELEVADO A LA SÉPTIMA

Un ejercicio más con serventesios
y tendremos que hollar otros caminos,
pues la música tiene más arpegios
en que mostrar la gracia del buen vino.

Quintetos, octavillas, ovillejos,
verso libre, romance, tercetillos,
silvas arromanzadas, verso suelto,
coplillas, soleás, o romancillos.

Y, cuando dominemos la mecánica
y cambiemos las marchas sin pensarlo,
tendremos que indagar en otros temas.

Será la sensación de la metáfora,
la reinvención del mundo y sus milagros:
que no es lo mismo el verso que el poema.

Así que a practicar, amigo mío:
nos aguarda un amplísimo camino.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Doy cumplimiento al ejercicio de hoy con este ‘Método Ta-chán para mantener la sílaba tónica’, inspirado en el ‘SONETO ELEVADO A LA SEXTA’ del profesor Gutiérrez Turrión.


Con tónica, ta-chán, la sexta marco;
Y un verso más, ta-chán, en sexta sigue;
Qué fácil es, ta-chán, si la remarco
Y logro hacer, ta-chán, que el verso ligue.

El método, ta-chán, tal vez sea parco,
Y horrible este ta-chán que nos persigue,
Acaso más: ta-chán, puede ir al charco
El que, al final, ta-chán, no lo consigue.

Si tú ta-chán, ta-chán siempre sostienes
Y yo ta-ta-ta-chán siempre mantengo
No nos darán, ta-chán, un solo noven.

Mas, mira bien, ta-chán, ya te prevengo,
Que tu ta-chán, ta-chán hiere las sienes
Y mi ta-ta-ta-chán suena a Bethoven.

No puede progresar ningún poeta
Si este ta-ta-ta-chán no lo interpreta.

Antonio Merino