jueves, 23 de febrero de 2012

UNAS NOTAS DE TEORÍA HISTÓRICA

No soy historiador, aunque ya llevo años a mis espaldas como para contener en ellos mi pequeña gran historia y muchos libros que directa o indirectamente se refieren al asunto ese de la Historia o de las historias. Pertenezco a una institución llamada Centro de Estudios Bejaranos desde su fundación, hace ya no sé cuántos años. Esta institución publica anualmente una revista en la que ven la luz toda una serie de investigaciones, confeccionadas con los mejores deseos y las mejores intenciones, que se refieren, casi en su totalidad a indagar en el pasado de Béjar y de los dominios de la llamada Casa Ducal de Béjar. No dudo de la valía de los trabajos y menos de la capacidad de quienes los confeccionan, pero he de decir que yo me siento desplazado ante los mismos, que me llenan poco y que me dejan como sin saber qué decir acerca de la utilidad algunos de ellos. Hasta el punto de que mis participaciones se han espaciado y empequeñecido, tanto que apenas aporto algún texto breve de creación o de tipo testimonial. Voy a dejar alineadas unas notas acerca de lo que entiendo por Historia.
.- No entiendo la Historia sino como algo que tiene repercusión en el presente y solo me interesa de ella precisamente lo que reconozco en mi vida y en la de mis contemporáneos.
.- Para que un hecho tenga la categoría de histórico, tiene que cumplir al menos las características de irrepetibilidad  y de singularidad. Si se repite, solo sirve en el sentido de que, con los otros iguales o similares, contribuye a crear una situación especial y distinta.
.-Los hechos aislados no sirven; interesa de ellos la relación con los demás, con los que confeccionan situaciones y formas de vida.
.-De hecho, lo singular no es el hecho individual sino el conjunto de hechos. Del hecho interesan también y sobre todo sus causas y sus consecuencias.
.- Poco o nada me interesan los hechos si en ellos no se aprecia presencia humana. Es el ser humano el que les da continuidad, fuerza, orden y “alma”. En alguna medida, es el ser humano el que los inventa para su vida misma.
.- La Historia no puede contentarse con describir hechos, tiene que seleccionarlos, observarlos, ordenarlos, articularlos y sistematizarlos, siempre con vistas a extraer de ellos consecuencias para el presente, su último y fundamental objetivo.
.- Cualquier estudio histórico tiene que ser un trabajo intelectual que quiere comprender, desde el presente -esta es la clave- lo que ha pasado a nuestros predecesores antes que nosotros vivamos y experimentemos algo similar. La Historia no se repite pero se acumula.
.-Como decía Ortega, “El pasado se encuentra aquí, en mí, en mi situación.” La Historia es solo la huella del pasado en el presente.
.- De hecho, la Historia enseña cómo hemos de actuar a partir del presente, sabiendo lo que ha pasado antes y cómo nosotros somos la acumulación de ese pasado.
.- También me gusta esta síntesis de Nietzsche: La Historia se muestra desde un triple aspecto: como monumento, como herencia, y como crítica para valorarla y seguirla o rechazarla. Por supuesto, me interesan las dos últimas perspectivas y dejo para los ratones de biblioteca la primera.
.- Anoto incluso una visión visionaria de Jaspers acerca de la Historia: “La Historia es un camino hacia lo sobrehistórico. No es más que una ampliación del tercer aspecto de Nietzsche.
.- La Historia contiene en su interior una última intención educativa, para el historiador y para quien estudia sus investigaciones. Una vez más, el último en el vértice es el hombre, y el hombre en el presente.
.- ¿Para qué sirve, entonces, la Historia, aparte de para publicar libros, cobrar nóminas y convocar congresos? Para esto: Para buscar, desde ella, la liberación del ser humano y la conciencia y valor de su propia existencia.
.- “Todo el pasado ha quedado  en el presente como posibilidad.” Son palabras de Maravall. Yo las suscribo. El pasado nos enseña y nosotros elegimos desde esa enseñanza.
.- No me interesa para nada la erudición ni la simple crónica, y no quiero solo crónicas para una comunidad ni suma de datos.
.- La Historia tiene una función claramente de concienciación, liberadora y revolucionaria. Otra cosa es que la utilicemos así.
Cuando leo trabajos o libros acerca de sucesos y actividades del ámbito más próximo, siempre intento distinguir entre los que se comprometen, y los que se quedan en el nivel de la simple exposición de datos. Los primeros, esté o no de acuerdo con ellos, me gustan; los segundos me cansan muy pronto. Hay ejemplos de los dos tipos.
Qué hermosa es la creación.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Teoría Histórica?. No Sr. Turrión, es Teoría de la Historia, si quiere de las corrientes historiográficas. No es lo mismo adjetivar la palabra teoría que hacer teoría de la historia como disciplina científica.

Antonio dijo...

Gracias, buen hombre. O buena mujer, porque no le veo el rostro ni la letra de la firma.
No creo que su precisión invalide ni dé certeza a mis notas, pero gracias de todos modos.
Antonio Gutiérrez Turrión

Anónimo dijo...

Sobre las notas de su artículo estoy y no estoy de cuerdo con sus apreciaciones. La creación es hermosa pero no tiene cabida en la disciplina de hacer historia objetiva (cosa casi imposible de lograr). Otra cosa es saber contar la historia, saber narrarla, concretarla, separar el grano de la paja, hacerla interesante y no caer en el positivismo del dato frío e inconexo con respecto a otras disciplinas. Pero hacer historia como disciplina científica no es hacer novela histórica, pues la diferencia entre ambas está en los procedimientos que cada cual utiliza, aunque compartan algunos de ellos.

Antonio dijo...

Usted puede opinar lo que le parezca, pero le sugiero, por favor, que se identifique.
Le recuerdo, no obstante, que esas notas vienen a coincidir casi con exactitud con las teórías de uno de los principales historiadores del pasado S XX. Qué chasco, ¿verdad?
Y una sugerencia: cuide la puntuación en su escritura.
No sé a qué viene eso de la novela histórica y la creación en este asunto.

Un saludo.
Antonio Gutiérrez Turrión

Anónimo dijo...

Intentaré cuidar mi puntuación. Le agradezco su sugerencia. Permítame que yo le haga otra; después de las abreviaturas se usa un punto, por tanto es S. XX y no S XX. No me interesan este tipo de batallas Sr. Turrión. En numerosas ocasiones le pierde la soberbia y la altanería que muestra hacia los demás. No se ponga usted a la defensiva, esto no es una batalla por ver quien escribe y respeta la reglas mejor.