martes, 29 de enero de 2013

...DOS VECES BUENO



Me llega por correo electrónico -ya dudo de que exista otro tipo de correo-, y en formato pdf, un librito de tan solo nueve páginas -en realidad ocho y un cuarto-, que resulta ser un breve diccionario de términos estrictamente bejaranos. El librito se llama “EL ABEJARANO”, título ya bien expresivo y polisémico pues tanto vale con el prefijo privativo para negar todo lo bejarano, como para asimilar (“abejaranar”) cualquier elemento visto desde la perspectiva de lo de aquí, como para vulgarizar el uso -y entonces también el significado- de lo bejarano y otros valores que cada cual puede añadir.
El texto está firmado por José Antonio Sánchez Paso, alma de esa incipiente editora digital llamada La Alquitara, aquella que echó a volar el ave misteriosa, bejaraui y abejaranada del avicornio en otro libro digital, en el que dejé una interpretación jocosa del primo lejano del unicornio.
Me alegra mucho ese intento, breve pero puntiagudo, de poner en solfa algo de la sociedad y de la realidad física e histórica de esta ciudad estrecha. Hay mucha historia lujosa por ahí, mucha nobleza encumbrada, mucho clero pegajoso y mucho milagro y tradición casposos que pesan como losas sobre la imaginación y las costumbres de esta ciudad.
Como a mí hay pocas cosas que me diviertan tanto como las desmitificaciones, pues miel sobre hojuelas.
Esta forma de acercarse a la realidad -más soñada que física- de Béjar a través de las definiciones de un breve diccionario me parece muy novedosa y da jugo como fuente que no se agota. Así, en esas definiciones jocosas, se ve reflejada parte de la idiosincrasia de muchas de las gentes que pueblan las aceras a diario por estos pagos. Y, como se dice en tono de broma y agudamente, los aguijones son bien hondos, pero son de los que además aspiran a dejar a los aguijoneados contentos.
Dejaré constancia de algún ejemplo tomado al azar:
.- Alojería: “Antigua calle bejarana que milagrosamente no lleva el nombre de ningún hijo ilustre”.
.- BEJARANIDAD: “Ínfula contagiosa de que se infecta el aire una vez pasado Vallejera o Baños”.
.- BEJART: “Festival artístico de la Real Academia de San Mateo de la ciudad de la excultura”.
.-  BEXAROLOGÍA: “Estudio apasionado de Béjar a la pata la llana”.
.- CASINO OBRERO: “Ateneo cultural que fue fundado en el S XIX, que cruzó con esplendor el S XX y que hoy camina con decisión hacia el S XVIII”.
.- CASTAÑAR EL: “Playa y paseo marítimo que requiere una rebequita a partir de las ocho”.
.- CENTRO DE ESTUDIOS BEJARANOS: “Cenobio franciscano dedicado a la oración y la contemplación”.
.- CERVANTE MIGUEL DE: “Autor de una dedicatoria y poco más”.
.- FUENTE DEL LOBO: “Templo pagano del agua, de ancestral devoción en Béjar, al que ocasionalmente se acude a ofrecer una sandía o un melón”.
.- MURALLÓN EL: “Fosa común de coches bajo la Cruz de los Caídos”.
.- OBEJARANO: “Oriundo local, cerril, adocenado y aborregado, fácil de conducir y mover su voluntad, tanto si es churro como merino”.
Y para cerrar
.- AVICORNIO: “Ness de Béjar”.
Y como resumen (respétense las grafías y la acentuación en todo el diccionario, que su buena intención tienen)
.- BÁJAR: “Cíudad salmántina en acúsada decádencia”.
Genial, colega, en la ironía, en el ingenio y en la carga de crítica social que atesora este breve diccionario bajaraui intitulado ya para siempre ABEJARANO.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bromas aparte lo más destacado de la historia de Béjar se lo debemos a los duques de Béjar, probablemente sin su intervención a lo largo de varios siglos nuestra ciudad hubiera sido un punto absolutamente insignificante dentro del mapa español. Gracias duques.

Un cordial saludo.