jueves, 31 de enero de 2013

PAISAJES CON FIGURA


A casa de don Antonio voy con mucha frecuencia y sin proponérmelo, porque siempre me encuentro bien en ella. Don Antonio es, por supuesto, don Antonio Machado, y su casa son sus versos y sus reflexiones. A veces me quedo un rato y le escucho; otras me invita más tiempo y me pierdo por sus habitaciones. Después, en todos los casos, me marcho a pensar en lo que me ha dicho. Siempre me aguarda y siempre me recibe bien, dispuesto al comentario y a compartir imágenes y esbozos de ideas.
Hoy ha vuelto a ocurrir lo mismo. Y no me ha dejado marchar en todo el día. Hasta media tarde he estado en sus páginas. Después he salido a dar un paseo, pero he tenido la sensación de que iba conmigo y de que me iba haciendo indicaciones y me iba marcando matices sobre el paisaje, la tarde y las personas. Así que no me extraña que hayamos hablado sin que me haya dado cuenta y que el perro que me ladraba en la ladera de la umbría lo hiciera viéndome loco o hablando con el  aire.
El paisaje (el espacio), el tiempo y las personas. Esos me parecen los tres ejes de la obra de don Antonio. Y creo que los va ganando poco a poco a lo largo de su obra, de tal modo que son las ideas y las reflexiones de las personas las que más espacio emocional ocupan al final de su trayectoria, mientras que son los paisajes los que atesoran su atención al comienzo de su producción.
Tal vez cuando  a mí más me gusta es cuando deja temblando el paisaje con la presencia vaga y a veces casi inesperada del ser humano y de sus sentimientos. Es como si nos presentara un paisaje que no adquiere su valor más altamente poético hasta que no se asoma por él,               muchas veces de manera insinuada, el ser humano. Entonces la naturaleza se humaniza, se alza hasta el nivel espiritual de los sentimientos y se sacraliza. Cuando el autor ha alcanzado ese clima, abandona al lector y lo deja solo para que tiemble y se unja de ese ambiente hondo y denso.
Tal vez uno de los esquemas más simple y repetido lo compongan la descripción del paisaje y la presencia negativa (por ser ausencia) de su joven esposa muerta
No sé si hay algún poema en el que se cumplan mejor el esquema y la emoción que en poema carta a José María Palacio:
Palacio, buen amigo, / ¿está la primavera / vistiendo ya las ramas de los chopos / del río y los caminos? En la estepa / del alto Duero, Primavera tarda, / ¡pero es tan bella y dulce cuando llega!... / ¿Tienen los viejos olmos / algunas hojas nuevas? / Aún las acacias estarán desnudas / y nevados los montes de las sierras. / ¡Oh mole del Moncayo blanca y rosa, / allá, en el cielo de Aragón, tan bella! / ¿Hay zarzas florecidas / entre las grises peñas, / y blancas margaritas / entre la fina hierba? / Por esos campanarios / ya habrán ido llegando las cigüeñas. / Habrá trigales verdes, / y mulas pardas en las sementeras, / y labriegos que siembran los tardíos / con las lluvias de abril. Ya las abejas / libarán del tomillo y el romero. / ¿Hay ciruelos en flor? ¿Quedan violetas? / Furtivos cazadores, los reclamos / de la perdiz bajo las capas luengas, / no faltarán. Palacio, buen amigo, / ¿tienen ya ruiseñores las riberas? / Con los primeros lirios / y las primeras rosas de las huertas, ///// en una tarde azul, sube al Espino, / al alto Espino donde está su tierra…
Y entonces tú te quedas palpitando y un poco tembloroso, y te imaginas la naturaleza y visualizas los restos y los recuerdos de una persona querida, y la fundes en esa naturaleza, y todo se espiritualiza y se eleva a sensación de cielo, y acaso lloras y te vienes abajo, y tienes la certeza de que en estas ocasiones la palabra surte un efecto de saber y de sentir humanos.
Después salí a pasear por el entorno de la ciudad estrecha y, a pesar del invierno, hice presente y mío el mismo esquema. Pero, de eso, tal vez otro día.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Antonio Machado siempre me pareció un rollo.

Antonio dijo...

Para un tal Anónimo:
a) ¿No te pusieron nombre en el registro?
b) Si "siempre" te pareció un rollo, no insistas demasiado; déjalo y lee otras cosas, que hay mucho por ahí escrito.
b) Por si acaso me puedieras ayudar, ¿puedes describir algún argumento literario que sustente esa sensación tuya tan negativa?
Gracias.
Antonio