lunes, 18 de febrero de 2019

ADIVINA, ADIVINANZA



Como no juego a la quiniela y en general la lotería y todos los juegos de azar me parecen más propios de animales que de humanos, dejaré correr mi imaginación en un juego que al menos no me cuesta dinero. A ver cuántos resultados acierto. Lo sabré dentro de tan solo dos o tres meses.
Las circunstancias que sean han propiciado una convocatoria de elecciones generales para finales de abril. Inmediatamente después volveremos a votar en las elecciones locales, regionales y europeas. Un no parar. Cuando se produjo la moción de censura dejé escrito que lo más honrado habría sido poner plazo corto para la celebración de estos comicios generales. Por honradez y coherencia, no por todo lo que se grita desde algún partido de derecha. No he cambiado de opinión. Después ha pasado lo que ha pasado y aquí estamos.
Pues voy con mi quiniela para este periodo electoral. Si me toca, prometo compartir el premio.
1.- Las elecciones de mayo estarán totalmente condicionadas por los resultados de las generales. Se repetirán en buena medida los mismos resultados, salvo tal vez un poco menos en las europeas, por las coaliciones y por ser circunscripción única.
2.- La campaña de las de mayo terminará solapándose con las generales, de tal manera que no será necesario que los candidatos y los partidos se esfuercen mucho, pues la inercia lo arrastrará todo y los electores, para entonces, estarán saturados de mensajes y de promesas.
3.- Las estrategias de los partidos mayoritarios están ya dibujadas y tal vez serán más simples que nunca. Estas son las que aventuro:
a) El PSOE ya tiene su programa en los presupuestos no aprobados y tratará de hacer entender que no le han dejado llevarlos a la práctica y por eso necesita una mayoría amplia. No tiene que inventarse nada, tan solo no meter la pata.
b) Unidos Podemos gritará que las mejoras que anunciaban los presupuestos no aprobados se deben a sus peticiones y a sus exigencias. Por esa razón pedirá también una mayoría de votos para seguir influyendo en esas mejoras. Eso lo adobará con las ideas generales del feminismo y las pensiones, y ya tendrá el esquema y el eje de sus promesas. Le seguirá pesando, mientras tanto, el hecho de estar formado por una coalición confusa e invertebrada de agrupaciones y partidos que muchos electores no entienden.
c) Ciudadanos seguirá con el mantra negativo de echar al PSOE del Gobierno y con la firmeza territorial. Le ha dado muy buenos resultados en Andalucía e intentarán repetirlo en toda España. Necesitará de algún guiño para marcar territorio ante los otros partidos de derechas y no aparecer como intransigente.
d) El Partido Popular articulará como ejes el asunto de la unidad territorial y la economía. No necesitará mucho más para incendiar a sus votantes y a otros desencantados con el asunto catalán. Alguien tendrá que corregir los modos de su líder principal, por vergüenza y por decencia. Pero no habrá mucho más.
e) VOX lo tiene todo hecho con tres trazos gruesos: España, inmigración, tradiciones.
f) Los partidos nacionalistas, todos, sin excepción, seguirán irredentos en pedir y pedir mejoras para sus territorios, como si los demás lugares no existieran y como si todos los habitantes de sus territorios tuvieran un alma común. Esto no tiene remedio: ha sido siempre así y lo seguirá siendo mientras exista el nacionalismo. Y poco importa que se digan nacionalistas de izquierdas o de derechas. Se conoce que deben de tener tres o cuatro orejas y tres o cuatro manos, mientras que los demás, pobrecitos, apenas estamos dotados de dos y no siempre. Es lo que hay.
Y poco más. Yo no espero mucho más. Mientras tanto, los medios nos pondrán la cabeza tonta de ruidos y de sensacionalismos, harán castillos de simples piedras y mundos de simplezas. En la segunda vuelta y según los resultados de las generales, los candidatos se esforzarán en animar a los ciudadanos, pero auguro que andaremos un poco cansados y con menos entusiasmo para entender cómo se articulan las ideas que estos propongan para regiones, y sobre todo para los pueblos y ciudades, lugares en los que, por cierto, se cuece el pan de cada día y se articula la convivencia más inmediata y continuada.
En fin, qué atrevido. Ejerciendo de Rappel y simplificando las cosas, con el peligro que esto conlleva. Qué le vamos a hacer. A ver qué hay de acierto y qué de error.

1 comentario:

mojadopapel dijo...

Casi todos los politólogos apostaban que Pedro Sánchez iba a agotar la legislatura, a mí no me parecía buena opción,como tampoco me pareció que no hubiera convocado antes las elecciones, por pura coherencia, como bien dices.Es un acierto que las haya convocado ahora, los catalanes tienen que estar temblando por la que se avecina y creo que este movimiento inesperado ha renovado la cohesión entre el socialismo del sur y el del norte, aunando fuerzas, y como consecuencia del batacazo electoral en Andalucía. Creo que ahora va a salir el electorado a votar con más ganas... Espero no equivocarme.