Como no juego a la quiniela y en
general la lotería y todos los juegos de azar me parecen más propios de
animales que de humanos, dejaré correr mi imaginación en un juego que al menos
no me cuesta dinero. A ver cuántos resultados acierto. Lo sabré dentro de tan
solo dos o tres meses.
Las circunstancias que sean han
propiciado una convocatoria de elecciones generales para finales de abril.
Inmediatamente después volveremos a votar en las elecciones locales, regionales
y europeas. Un no parar. Cuando se produjo la moción de censura dejé escrito
que lo más honrado habría sido poner plazo corto para la celebración de estos
comicios generales. Por honradez y coherencia, no por todo lo que se grita
desde algún partido de derecha. No he cambiado de opinión. Después ha pasado lo
que ha pasado y aquí estamos.
Pues voy con mi quiniela para
este periodo electoral. Si me toca, prometo compartir el premio.
1.- Las elecciones de mayo
estarán totalmente condicionadas por los resultados de las generales. Se
repetirán en buena medida los mismos resultados, salvo tal vez un poco menos en
las europeas, por las coaliciones y por ser circunscripción única.
2.- La campaña de las de mayo
terminará solapándose con las generales, de tal manera que no será necesario
que los candidatos y los partidos se esfuercen mucho, pues la inercia lo
arrastrará todo y los electores, para entonces, estarán saturados de mensajes y
de promesas.
3.- Las estrategias de los partidos
mayoritarios están ya dibujadas y tal vez serán más simples que nunca. Estas
son las que aventuro:
a) El PSOE ya tiene su programa
en los presupuestos no aprobados y tratará de hacer entender que no le han
dejado llevarlos a la práctica y por eso necesita una mayoría amplia. No tiene
que inventarse nada, tan solo no meter la pata.
b) Unidos Podemos gritará que las
mejoras que anunciaban los presupuestos no aprobados se deben a sus peticiones
y a sus exigencias. Por esa razón pedirá también una mayoría de votos para
seguir influyendo en esas mejoras. Eso lo adobará con las ideas generales del
feminismo y las pensiones, y ya tendrá el esquema y el eje de sus promesas. Le
seguirá pesando, mientras tanto, el hecho de estar formado por una coalición
confusa e invertebrada de agrupaciones y partidos que muchos electores no
entienden.
c) Ciudadanos seguirá con el
mantra negativo de echar al PSOE del Gobierno y con la firmeza territorial. Le
ha dado muy buenos resultados en Andalucía e intentarán repetirlo en toda
España. Necesitará de algún guiño para marcar territorio ante los otros
partidos de derechas y no aparecer como intransigente.
d) El Partido Popular articulará
como ejes el asunto de la unidad territorial y la economía. No necesitará mucho
más para incendiar a sus votantes y a otros desencantados con el asunto
catalán. Alguien tendrá que corregir los modos de su líder principal, por
vergüenza y por decencia. Pero no habrá mucho más.
e) VOX lo tiene todo hecho con
tres trazos gruesos: España, inmigración, tradiciones.
f) Los partidos nacionalistas,
todos, sin excepción, seguirán irredentos en pedir y pedir mejoras para sus
territorios, como si los demás lugares no existieran y como si todos los
habitantes de sus territorios tuvieran un alma común. Esto no tiene remedio: ha
sido siempre así y lo seguirá siendo mientras exista el nacionalismo. Y poco
importa que se digan nacionalistas de izquierdas o de derechas. Se conoce que
deben de tener tres o cuatro orejas y tres o cuatro manos, mientras que los
demás, pobrecitos, apenas estamos dotados de dos y no siempre. Es lo que hay.
Y poco más. Yo no espero mucho
más. Mientras tanto, los medios nos pondrán la cabeza tonta de ruidos y de
sensacionalismos, harán castillos de simples piedras y mundos de simplezas. En la
segunda vuelta y según los resultados de las generales, los candidatos se
esforzarán en animar a los ciudadanos, pero auguro que andaremos un poco
cansados y con menos entusiasmo para entender cómo se articulan las ideas que
estos propongan para regiones, y sobre todo para los pueblos y ciudades,
lugares en los que, por cierto, se cuece el pan de cada día y se articula la
convivencia más inmediata y continuada.
En fin, qué atrevido. Ejerciendo
de Rappel y simplificando las cosas, con el peligro que esto conlleva. Qué le
vamos a hacer. A ver qué hay de acierto y qué de error.
1 comentario:
Casi todos los politólogos apostaban que Pedro Sánchez iba a agotar la legislatura, a mí no me parecía buena opción,como tampoco me pareció que no hubiera convocado antes las elecciones, por pura coherencia, como bien dices.Es un acierto que las haya convocado ahora, los catalanes tienen que estar temblando por la que se avecina y creo que este movimiento inesperado ha renovado la cohesión entre el socialismo del sur y el del norte, aunando fuerzas, y como consecuencia del batacazo electoral en Andalucía. Creo que ahora va a salir el electorado a votar con más ganas... Espero no equivocarme.
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