miércoles, 27 de noviembre de 2019

CONTRASTES



El transcurrir vital le deja a uno con tiempo para husmear por ahí, en busca de ideas que den algo de luz a este confuso camino en el que todos y cada uno andamos metidos. En esa búsqueda se halla uno con soluciones de todo tipo. Las hay sencillas, las hay complejas, algunas contrastan con las propias hasta dejarte pasmado o enfadado, otras te animan el día y te recuerdan que hay alguien por ahí que parece coincidir, al menos un poco, con lo que tú piensas… En fin, hay de todo, como en botica.
Esta mañana me he topado con un breve comentario que aspira a solucionar la situación embarrada en la que España (o eso que llamamos España) se encuentra. Literalmente propone lo siguiente para su arreglo
La estrategia del apaciguamiento ha fracasado y los pactos de silencio han sido destapados. Resolver la crisis territorial pasa por 4 medidas:
1. Abolición de los privilegios forales
2. Recuperación por el Estado de las competencias en educación y sanidad
3. Disolución de las policías autonómicas
4. Proclamación de una REPÚBLICA social, laica y UNITARIA
A la solución se llegará caminando en el sentido opuesto al que nos ha llevado al problema.
Hala, y se queda tan pancho.
Pero esta puede que sea solo la primera impresión, esa que sacraliza que se intenta arreglar algo complejo con soluciones simples y engañosas. Tal vez tomarse un rato de reposo y de tranquilidad no vendrá mal. Después, con calma, se puede volver al cuadro y mirarlo para imaginarlo cumplido. Qué vuelta de tuerca, qué cambio de tiempo, qué sustitución de piel, qué nuevo ser.
Tal vez aquí también se cumpla la advertencia de que se arregla algo complejo con un esquema muy elemental. Seguramente se le olvida al milagrero que hay que contar con las personas afectadas para que la solución sea duradera y admitida por todos en sus contenidos mínimos.
Todo eso puede que sea verdad, pero supongo que se podría también defender que el esquema se puede proponer para la discusión.
Me temo que los anatemas saltarían como las chispas del fuego. No estamos en fechas en las que ciertas propuestas se puedan realizar, ni siquiera como propuestas para ser analizadas.
Mala cosa.

En otro lugar he leído lo siguiente:Punto de partida esencial: quienes votan fascismo no son respetables, porque no todas las ideas son respetables. El fascismo es una ideología que incluye principios opuestos a la Democracia y a los Derechos Humanos”.

Y también la opinadora se queda tan pancha.

Y yo que siempre había pensado que lo que no es siempre respetable son las ideas, pero sí lo son siempre las personas. ¿No confunde aquí la afamada periodista Rosa María Artal las ideas con las personas? Es una sinécdoque muy peligrosa. Desde mi absoluto rechazo a muchas de las propuestas que he oído del partido a Vox (a él se refiere), sería bueno no confundir conceptos, si no se quiere conseguir precisamente lo contrario de lo que se busca en la propuesta.

En fin, formas de ir contrastando las concepciones que cada uno posee de esta difícil convivencia en la que andamos embarcados, que nos hace olvidar con frecuencia que, sin lealtad, sin equilibrio de derechos y deberes, y sin un planteamiento positivo de ideales solidarios todo resulta más complicado y crea un ambiente de desesperanza que nos conduce a las pasiones más primarias y nos aleja de la serenidad de la razón.


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