martes, 14 de abril de 2020

DEL PORQUÉ DE LOS HECHOS Y LOS DÍAS



DEL PORQUÉ DE LOS HECHOS Y LOS DÍAS

También yo seré luz si la comparto,
si entiendo que sus rayos
conceden plenitud al universo;
sabré ver en el viento el eco mínimo
de aquel dulce volar de mariposa
que ejerció su trabajo de altas alas
en los confines donde nada existe;
seré agua, fuego, viento y tierra
en cualquier coordenada del espacio.

Siento la pertenencia a un todo misterioso,
que forma a su manera la conciencia
absoluta y total del universo,
sin conocer ni cómo ni a qué precio.

Por eso necesito a toda costa
afrontar con certeza el curso de la vida,
salir a sumergirme en otros cuerpos,
llenar con las pisadas de otros seres
las calles, las aceras y los parques,
hacer mi profesión de amor y entrega,
envejecer, morir e ir al olvido,
percibir el sonido de los ecos
del porqué de los hechos y los días.

Y todo lo he de hacer con la amargura
de que, si es realidad algún sentido
de la vida global, se nos escapa
y sigue sin descanso su camino.  

Quiero vivir lo menos esperando
que lo más no me deje en el olvido.
También en el dolor duerme la vida,
aguardando el placer de la alegría.

Día 31 de confinamiento. Ánimo.

1 comentario:

mojadopapel dijo...

¡Que no nos falte nunca la alegría! es la mejor manera de sentir la vida.