REPENSAR BÉJAR (II)

“REPENSAR BÉJAR”

Nuestra ciudad padece, desde hace bastantes años, una difícil situación económica nacida de la crisis del sector textil. Como consecuencia de ello, la población ha disminuido de forma importante. Otros problemas añadidos están acentuando el momento crítico, tanto en la ciudad como en la comarca.

            Este puede ser un buen momento para pararse a pensar qué ocurre en la ciudad, para analizar nuestro pasado y, desde el conocimiento del presente, buscar las líneas de futuro que sitúen a ciudad y comarca en el camino adecuado que nos permita encarar el mañana con confianza, seguros de que si somos capaces de definir las amenazas y fortalezas sabremos encontrar el rumbo que nos lleve a la senda de la prosperidad y garantice un buen futuro a nuestros descendientes.

            Un grupo de personas, conocedores de diferentes sectores económicos y sociales presentes en la ciudad y comarca, nos proponemos avanzar en la dirección citada con un único fin: aportar nuestro granito de arena en la búsqueda de un mejor futuro para todos.

            Bajo el nombre de “Repensar Béjar”, al amparo del sentido común y del deseo del conocimiento y de la mejora de nuestro futuro, parece conveniente sentarse, con acopio de datos y con miras generosas, a describir un esquema que ponga de manifiesto cuál ha sido nuestro pasado, como base de nuestro presente, cuáles son las características de nuestro presente, y cuáles los caminos que deben allanarse para alcanzar un mejor futuro.

            LOS ELEMENTOS PERMANENTES:

Béjar está y ha estado formada siempre por el conjunto de los elementos naturales y por las personas que en ella habitan.

            La composición geofísica, la ubicación geográfica, la orografía, la climatología, los elementos de flora y fauna son todos esenciales a la hora de conformar nuestra historia pasada y presente. Contamos con estudios suficientes como para aprovechar de forma positiva todos ellos, pero, en todo caso, a la hora de programar nuestras actuaciones, tendremos que partir siempre de ellos, para su explotación adecuada y para mantener el respeto que merecen.

            En ese espacio geográfico se sitúa lo que llamamos el casco urbano. Cualquier mantenimiento y, por supuesto, cualquier modificación tienen que partir de su reconocimiento, del espacio que ocupa, de sus características, de su relación con los demás espacios y del carácter que estas características tienen que imprimir al modo de vida de sus habitantes.

Y son estos, los habitantes, los que, en relación ecuánime con los demás elementos citados, desarrollan su vida, su evolución biológica tanto individual como colectiva.

            LOS ELEMENTOS NATURALES:

Poseemos diversos estudios que analizan las características geofísicas de nuestro término natural y de los alrededores. Podemos apuntar la necesidad de fijar nuestra atención en los siguientes elementos:

a)     La situación geográfica: En los extremos orográficos del Duero y del Tajo, en la esquina en la que confluyen tres provincias (Salamanca, Ávila y Cáceres), a menos de cien kilómetros de ciudades como Salamanca, Ávila y Plasencia, o la frontera portuguesa, todo parece indicar que la necesidad de la mejora de las COMUNICACIONES es obligada y en este camino se necesita trabajar desde todas las posiciones. Autovías, carreteras, vías férreas, caminos… tienen que ser reivindicadas por todos.

b)    La climatología: La composición geofísica condiciona todos los aspectos de los elementos naturales; el clima y sus imposiciones tienen que ser respetados y, en la medida en que se pueda, tienen que ser aprovechados. Las actuaciones en nuestra SIERRA tendrán que ser respetuosas con esos elementos naturales si no queremos que esta fuente de vida y de riqueza se nos agote y nos provoque más perjuicios que beneficios. Algo parecido habrá que hacer con nuestros RÍOS y con el PANTANO, y, en general, con todos los abundantes recursos hídricos en fábricas, saltos, centrales, etc.

c)     La flora y la fauna: Existen zonas bien diferenciadas en Béjar en lo que a flora se refiere. Su conservación, su reforestación, su explotación ordenada (rutas, paseos, hierbas medicinales, frutos, etc.) ofrecen un campo de posibilidades muy amplio para la actuación individual y social.

d)    La historia: Cualquier comunidad es fruto de su pasado. La nuestra, en la medida en que la suya ha sido regulada de una forma tan específica, lo es más si cabe. Poner al alcance de todos los habitantes los conocimientos básicos de los siglos de su existencia es una tarea tan sencilla como necesaria. Y son tres los períodos en los que hay que fijar fundamentalmente la atención: la época de la fundación de la ciudad, los siglos del dominio ducal, y el último siglo y medio.

            LA SITUACIÓN ACTUAL:

Con todo, la actuación debe centrarse en los momentos actuales, consecuencia del pasado y base de todo futuro. Para un reconocimiento más claro y preciso, se hace necesario “parcelar” la realidad y presentarla en sus diversas partes, conscientes, no obstante, de la interconexión entre todas ellas.

a)     La geografía urbana: La parte antigua de nuestra ciudad se halla enclavada sobre un cerro oblongo, en una especie de lanzadera que se orienta de este a oeste. Su configuración orográfica y topográfica está, por ello, totalmente condicionada. Las calles son estrechas y las edificaciones se encogen dificultando la accesibilidad en automóvil y el tránsito fluido por ellas. Pero constituyen, a su vez, la principal seña de identidad de la forma de vida de nuestros antepasados. Resulta fundamental pues defender el casco histórico con sus peculiaridades manteniendo unos criterios rígidos de edificabilidad y fachadas, así como favoreciendo con subvenciones las rehabilitaciones correspondientes. La regulación de los estacionamientos y de la circulación necesita un estudio detenido con el fin de conseguir el mejor aprovechamiento a la difícil situación de la que se parte.

Pero otra buena parte de la ciudad se halla construida en la parte exterior a la zona amurallada. Si bien es más moderna en el tiempo, no se observa que los criterios de edificación hayan sido unificados pues se ven construcciones muy variadas.

El Plan General de Ordenación Urbana tendría que marcar las líneas maestras de extensión de nuestra ciudad. La edificación de viviendas unifamiliares resulta a estas alturas absolutamente imprescindible, observando que no supongan un desajuste en lo que significa el conjunto de la ciudad ni tampoco el desalojo de las edificaciones del casco histórico.

b)    La geografía humana: Se hace imprescindible conocer con detalle la actual situación de la población, la pirámide poblacional, las perspectivas biológicas.

Será muy conveniente analizar la relación con el medio natural: Emigraciones e inmigraciones. El envejecimiento y las Residencias de ancianos. Los jóvenes y la Universidad (Escuela de Ingenieros), los Institutos, etc.

c)     La situación comercial: Será preceptivo analizar las necesidades reales según la población. El minifundio comercial y las grandes superficies, los horarios comerciales.

Capítulo especial requerirán el Mercado de Abastos y el Mercadillo.

d)    Los servicios: Siempre desde el punto de vista ciudadano como receptor de servicios administrativos, debe analizarse la organización municipal, la situación física de sus dependencias, etc.

También relacionado con la geografía humana, es preciso conocer la calidad de los servicios sanitarios en la ciudad y comarca. El Hospital y el Centro de Salud serán puntos de atención preferente. También los servicios sanitarios de Salamanca dada nuestra dependencia en muchos aspectos.

Servicios como la Ayuda a Domicilio o el Centro de Atención a Enfermos de Alzheimer o las diversas Residencias de Ancianos fijarán un punto singular de atención.

e)     La cultura: Las Ferias y Fiestas locales. La oferta cultural pública o privada tiene en Béjar actividades de interés. El Teatro Cervantes, el Casino Obrero o La Alquitara son un referente actual.

f)     La industria: El textil ha marcado la vida de Béjar a lo largo de muchos años y ha sido y sigue siendo  una de nuestras principales señas de identidad. La crisis del sector ha mermado su cuota en la actividad económica local pero debe seguir siendo un referente importante.

En los últimos años la industria turística ha potenciado su presencia en la economía de la comarca.

Sectores como la construcción, la alimentación, las energías renovables, la artesanía, etc. serán objeto de análisis.

Habrá que ubicar razonablemente el turismo de nieve.

g)    El deporte: La naturaleza nos ofrece un sinfín de escenarios en los que practicar multitud de variedades deportivas.

Conocer la oferta de instalaciones públicas y privadas, los clubes deportivos y sus actividades regulares serán también analizados.

El ocio del fin de semana deberá ser tenido en cuenta.

h)    La educación: Es conveniente analizar la oferta educativa existente en Béjar y comarca, sus instalaciones, comenzando por la educación infantil y finalizando por la universitaria. Actividades complementarias deberán ser incluidas en este apartado (Escuela de Idiomas, Universidad de la Experiencia, …)

i)      Otros servicios: hostelería, servicios jurídicos, servicios policiales, etc.

Para finalizar, se hace necesaria la justificación del guion que se va a desarrollar: el punto de partida y el de destino no puede ser otro que la persona, el ciudadano. Se aspira a un equilibrio entre todos los elementos: naturaleza, ser humano y producción: Desarrollo sostenido. Como meta se marca el aumento de la felicidad del ser humano visto desde una perspectiva social y de igualdad de oportunidades.

N.B. Es copia literal de un documento que tiene ocho años. Hay, por tanto, apartados desfasados y faltan otros nuevos. Lo importante es que se mantenga el cuerpo general.