PETICIONES INÚTILES
Que la razón comprenda
que hay razones que no tienen razón.
Que mis manos sean molde
del tacto en las fronteras de tu cuerpo.
Que no haya mercenarios
si no es para llevarnos a la paz.
Que la risa se empeñe
en darle solución a la tristeza.
Que el olvido sea parte
de nuestro singular vocabulario.
Que la muerte aniquile
la certeza indudable de la vida.
Que queramos que el tiempo
no cumpla a su capricho sus promesas.
Que no sea la música
una profanación hermosa del silencio.
Que no siga sintiendo
que soy conciencia fiel del universo.
Que este humilde decálogo
sustituya la fe en los demás dioses.
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