EQUILIBRIO
(Leyendo
a Juan Ramón)
Con
el vigor activo del recuerdo
y
todos los sentidos en aviso,
salgo
a entender el mundo por si acaso
pudiera
someterlo a mi equilibrio.
Mis
ojos hoy contemplan los colores
de
la naturaleza, pero todo
se
va simplificando en luz y masa.
Quiero
entender las causas por las cuales
la
tierra está redonda y en el cielo
las
estrellas alumbran a su antojo,
y me
pierdo rozando sensaciones
de
ese baile celeste en el que solo
percibo
redondez y sinfonía.
Busco
después el fuego que arrebata
la
llama sensorial de los amores,
y
todo se hace esencia, y se hace idea
pura,
sencilla, clara, natural,
cual
la quietud del mar en sus honduras,
que
olvida los rumores de los ríos
y deja
en humedad y lluvia y niebla
las
gotas que se forman en su seno.
Despojado
del velo y los ropajes,
que
hacen diverso todo lo que miro,
solo
me queda el cuerpo transparente,
la
sencillez en que me sobra todo.
Me
miro, me contemplo, me descubro
desnudo,
eternizado, centro mudo
de
un extraño equilibrio
en
el que siento todo el pensamiento
y
pienso lo que gritan mis sentidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario