viernes, 20 de julio de 2018

LOS JUEVES DEL FUERO (III)



                                                     LOS JUEVES DEL FUERO (III)
Restauración y edición del Fuero (Paloma Castresana)
En las entrañas del Fuero (Mauricio Herrero)
Volvimos ayer tarde a la sala del Foro, a conocer sus tripas y a saber de sus leyes. Unos cuantos irredentos nos sentamos con las ganas intactas de saber más cosas, de darle vueltas al libro que reguló la vida de tantos antepasados.
Como en los días anteriores, la sesión fue doble. Mauricio Herrero se ocupó de glosar la distribución legal que hace el Fuero y de señalar la importancia que cada apartado atesora; y Paloma Castresana dio todos los detalles de lo que la restauración del Fuero había exigido, explicando minuciosamente todo el proceso a través de imágenes fundamentalmente. De manera que así dejábamos al Fuero de Béjar más precisamente datado; lo hemos conocido en sus rasgos paleográficos y en sus usos lexicográficos; hemos revivido con él los contextos históricos, geográficos y políticos que lo concibieron y lo impulsaron; hemos reconocido la sociedad que lo recibió y que lo soportó en el siglo trece y siguientes; y, por fin ayer, dimos cuenta del mundo legal que encierra y el proceso lento y costoso de restauración, hasta dejarlo como niño con zapatos nuevos y preparado para aguantar durante otro buen número de siglos al servicio de todos.
Mauricio Herrero se detuvo en comentar los aspectos legales más importantes que se incluyen en el Fuero, después de destacar, con palabras hermosas y simbólicas, la importancia del mismo como patrimonio bibliográfico invisible que guarda, en silencio, la voz lejana y susurrante de los siglos pasados.
Desde los aspectos legales, el profesor Herrero hizo notar la diferencia entre el Fuero de Béjar y el Fuero Real, que pronto vino a corregir algunas normas acentuando el poder de la corona.
Existen dos elementos clave para entender el contenido jurídico del Fuero y para, en último término, entender su propia existencia. Se trata de la suma, por una parte, de la situación de frontera en la que estaban las tierras de Béjar y las normas que esta situación exigía, y, por otra, de la aplicación del derecho común. El Fuero viene a sumar la realidad de ambos mundos y no se explica sin ellos.
Con estas dos realidades subyacentes, Mauricio Herrero se detuvo en el recuento de aquellos preceptos que hacen referencia a los aspectos fundamentales. Así, repasó los privilegios que se redactan en el Fuero para el asentamiento en espacios y poblaciones (sin límites detallados por ser tierra de frontera), los que se ofrecían al concejo y a las personas para su asentamiento y construcciones. Y siempre anotando de qué manera se vinculaban las penas y su gradación al cumplimiento de estas leyes. Repasó, asimismo, las rúbricas que hacen referencia a los derechos y obligaciones de los distintos tipos de pobladores (caballeros, villanos, mujeres), a los órganos administrativos (jueces alcaldes, almotacenes…), a los cargos dependientes no del concejo sino del rey (merinos regidores…), a los defensores de concejo o de frontera, a los preceptos que regulan el derecho privado (familia, patrimonio…), al germen del derecho penal en las penas que aparecen en el Fuero (homicidios, daños, agresiones, insultos, retos, sodomía, violaciones, mesura de barbas…), para terminar describiendo la fórmula de juicio, los viernes, ante los jueces, con acusaciones, pruebas (testigos y documentos) y sentencias.
La descripción de Paloma Castresana, minuciosa y técnica, de todo el proceso de restauración puso de relieve la dificultad, la diversidad de elementos y la cantidad de pasos que intervienen en un procedimiento como este. Para el aficionado a la restauración, la glosa del proceso seguro que supone una gran satisfacción; para los menos allegados, lo más importante es entender que el esfuerzo deja el documento listo y remozado para otro periodo largo de tiempo en el que lo importante seguirá siendo no el continente sino el contenido. Por otra parte, las copias y fotografías que del Fuero se han hecho pueden sustituir perfectamente en el uso al original para así asegurar mejor su conservación.
Para los que ya nos habíamos acercado al Fuero en la lectura, estas jornadas (aún queda una sesión de aproximación musical a la época) nos sirven para un conocimiento mejor de su contenido; para refrescar y confirmar ideas; para comparar el pasado con el presente; para poner en valor documentos; para imaginar la vida en otras épocas; para compadecer (cum + patere) a nuestros antepasados; para dar luz a las claves de la aparición y configuración de Béjar como urbe y territorio de frontera, con todas las implicaciones que comporta; para entender que esta ciudad posee un documento de importantísimo valor filológico; para confirmar de nuevo el escaso interés que despierta este asunto entre los ciudadanos de esta ciudad estrecha, y para otros detalles que deben quedar en el tintero y en el rincón de pensar.

No hay comentarios: