ACASO SEAN MIS OJOS
¿Por
qué es hostil la vida en estos tiempos?
No
siempre se portó de esta manera,
pues
la vida, si es vida, es siempre anhelo,
ilusión,
fe, ideal, conciencia plena.
Acaso sean mis ojos los que miran
con gafas de no ver y con recelos.
Las calles, otra vez, se hacen estrechas,
las líneas que eran rectas se hacen curvas,
las miradas se esquivan y los rostros
parecen ocultarse enmascarados.
El tiempo y el espacio
se muestran como seres temblorosos,
porque somos nosotros esos seres
que les damos certeza, miedo y frío.
Pero ese mismo espacio y ese tiempo
son también las palomas, son los parques,
es la naturaleza, son los cielos
y son los estorninos que, en el aire,
siguen jugando, ebrios, a sus juegos.
Tal vez ni se pregunten qué nos pasa
con esta cara triste y escondida:
somos hasta tal punto innecesarios
que puede que nos hayan olvidado.
¿Cuándo será posible que, sin miedo,
podamos contemplarlos y llamarlos
para poder bailar juntos el baile
que avive la conciencia de la vida
como un todo feliz donde abrazarnos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario