AHORA QUE YA ES OTOÑO EN NUESTRAS VIDAS
Estamos ya en la paz de la
llanura,
es otoño, la tarde en nuestras
vidas.
El agua se remansa y se contempla
sin prisas, lentamente. Hay aquí
posos
de tormentas antiguas,
de restos de paisajes desteñidos
en días de borrasca, de aire y
frío,
y guardan las orillas viejos ecos
que recuerdan aquellos viejos
troncos
ansiosos de paisaje y de
frescura.
Son confusos despojos de la vida
que se va desgastando piedra a
piedra,
hondonada a hondonada, grieta a
grieta.
Pero descubro aromas de una
imagen
que sigue conservando la
sustancia,
la plenitud, el alma, la
conciencia
de un sabor compartido paso a
paso
durante tantos años,
como si fuera un sol que
persiguiera
las sombras de mi río y de mi
orilla
desde aquellos temblores de las
nieves
hasta el más sosegado
cauce de este río..
Dame la mano y vamos
a bebernos a medias los espacios,
sentémonos sin prisa a ver el
agua
que nos lleva con ella en lenta
calma
hacia el reino seguro del olvido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario