viernes, 7 de febrero de 2014

2014-02-07 (16,30 H) PREGUNTAS PARA EL PASEÍLLO (DE LA INFANTA)


Los cielos precipitan sus lamentos y lloran sin cesar desde hace días (ohhhh). Vamos, que llueve mucho y estoy hasta el cogote de no bañarme al sol que más calienta (ahhhH). Y pienso que ha de ser por el asunto de la declaración de nuestra infanta (uhhhh). Es conjunción de estrellas y signos del zodiaco despistados (horror…). Lo nunca visto, lo nuevo de la Historia, la encarnación del verbo, la precipitación de los misterios (biennnnnnn).
200 policías, 300 periodistas para encauzar las hordas y contener las turbas (guauuuuu). Muchas calles cortadas, cacheos a gogó y antidisturbios (biennnn). Hay fiesta en las tabernas aledañas y se alquilan ventanas para observar mejor el paseíllo (ohhhh). El país está en vilo y en vigilia hasta ver en qué queda todo eso (ahhhh). Yo pienso suspender mi paseíllo de sábado en el campo: quién se puede perder tal artificio (nooooo).
Y fuera de chorradas y de citas, estoy hasta los huevos de la infanta y de todo el folclore que se monta en torno de su acción y de sus cosas. Y me muero de angustia por conocer las cosas importantes. Será preparación para los Goyas y para lo de Hollyvood el día que pare el mundo con los Óscar. Aquí van mis preguntas, todas importantísimas y de pesada enjundia:
a)      ¿Serán buenos los ángulos para tomar imágenes de las de primer plano?
b)      ¿Llevará ropa interior la infanta o afrontará la cita a pecho descubierto?
c)      ¿Será de Valentino su vestido?
d)      ¿Lucirá alguna blusa de tirantes?
e)      ¿Hasta dónde alzará los pies en sus tacones?
f)       ¿Evitará tocar las rayas entre baldosas?
g)      ¿Se dignará mirar a los fotógrafos?
h)      ¿Tiene vendida toda la exclusiva?
i)        ¿Habrá sillas distintas para el Hola?
j)        ¿Quién le hará su peinado y qué tipo de rímel adornará sus ojos?
k)      ¿Tirará caramelos cuando pase?
l)        ¿Saludará a la imagen de su padre que preside la sala del juzgado?
m)   ¿Sufrirá algún desmayo? ¿Estará ya dispuesta la ambulancia?
n)      ¿Anunciará allí mismo otro embarazo?
o)      ¿Habrá condescendencia para que cien marujas y marujos se acerquen a decirle unos piropos de los de sumisión y acogimiento?
p)      ¿Hará honor a su mote y negará la voz y la palabra, pues es infanta y eso quiere decir que no sabe for fare y que no habla?
q)      ¿Harán sus seguidores algún grande festín de desagravio?
r)       ¿Irá tal vez en coche descubierto?
s)       ¿Le hará fiel compañía en el paseíllo algún lacayo en traje cortesano?
t)       ¿Por qué no se celebra el paseíllo a la hora sagrada de los toros: las cinco de la tarde? Se añadirían fanfarrias y mantillas.
Señoría, no hay más preguntas por ahora, pues ya son suficientes para los tres siguientes números del Hola.
Y si puedo dejar una palabra con algo de cordura, diré con amargura lo que sigue: Me sonroja el nivel del periodismo que abunda en esta España del demonio. Meses dándole vueltas al asunto vacío del paseíllo. El rábano por las hojas, el dedo y la luna, la paja y la viga. Y tanto la derecha como la izquierda (he sentido más que vergüenza con la persecución y el exceso de algún periodista de la sexta). Como si todo fuera un espectáculo de circo y de venganza.
Que la condenen, coño, si hace falta, que no es más que los otros ciudadanos. Pero vayan al fondo del asunto, a la sociología y a las causas que permitieron esa impunidad continua entre los miembros de la casta dinástica: un mundo de ignorantes papanatas, de marujas sin cuento, de tontos sin cabeza, perdida en el color de la apariencia. La infanta me la suda, con perdón, lo mismo que cualquiera que cometa un error. Mucho más me preocupa el ambiente social que lo propicia, porque ocupa a los seres que viven a mi lado, a muchos, a muchísimos, a todos. Y no buscar las causas es ayudar a que vuelva a repetirse.

Como habrá secretarios apostados por todas las esquinas, mejor me iré a gozar entre los pinos, a acariciar la nieve, a rozarme en el frío y a darle con pasión a la tortilla. Fale.

1 comentario:

PENELOPE-GELU dijo...

Buenas tardes, profesor Gutiérrez Turrión:

Debería quedar constancia de las imágenes del juicio. Y buena calidad de la grabación de las voces en audio.
Es lo que se desea tener y conservar cuando se quieren tener pruebas y datos fidedignos.
¿A cuánto ascenderá -al final- el costo de las sesiones, de unas actuaciones de película y que no veremos?
No creo en la justicia.
Sí, ciertamente el espectáculo es de sonrojo.

Saludos.