NATURALEZA EN MARCHA
Está la primavera haciendo señas
a todo el que se anime a conmoverse
con la inmensa fortuna de
existir.
Parece que se encuentra y se sorprende
conociendo su misma mismidad:
aquí una aplicación en color
rosa,
allí un saludo blanco o colorado
o un delicado brote en color verde.
Y toda se engrandece y cobra
cuerpo
hasta dejar activa la conciencia
y esa pregunta tierna y aturdida:
¿Por qué estoy en el mundo?, ¿qué
sorpresas
me aguardan a lo largo del
camino?
Yo la miro y me miro, me detengo
y percibo un susurro misterioso:
“Observa con piedad lo que
atesora,
primero juvenil impulso y fuego,
después florecimiento y armonía,
más tarde flojedad y podredumbre,
y palor, frío, muerte, polvo,
nada".
1 comentario:
Que no derive en tristeza esa primavera...nunca.
Publicar un comentario