Asistí ayer a una reunión en la
que tres representantes de las tres candidaturas que en el PSOE aspiran a la
secretaría general defendían sus posturas y a sus candidatos respectivos. Mesa
ordenada, división por temas, moderadora neutral, respuestas tasadas en tiempo
y orden correlativo y rotatorio. Poca cosa que comentar en lo que a las formas
se refiere. Es verdad que las réplicas dan viveza al debate, pero no es menos
cierto que también lo pueden desviar y hasta eternizar.
Unas veinte personas asistían al
acto. De ellas unas cuantas no eran afiliadas a la agrupación de Béjar y más
bien parecían simpatizantes. A pesar del formato, la reunión se alargó más allá
de lo razonable y yo mismo decidí ausentarme antes del final.
Algunas consideraciones telegráficas:
1.- Si hay unos cien afiliados en
esta agrupación, ¿cómo se explica que asistieran menos de la quinta parte?
2.- Como hasta cierto punto
parece lógico -se defendían candidaturas del mismo partido-, las explicaciones
parecían muy similares aunque había matices diferenciales.
3.- No es seguro que los
representantes de cada candidatura dieran el mismo perfil que el candidato
representado, pero la suma de sus intervenciones daba para entender algo así
como lo que sigue: Pedro Sánchez representa una línea menos rompedora y con más
cuidado con los compromisos ya adquiridos por un partido con vocación de
gobierno; Madina podría ser algo más radical aunque también desde un origen “oficial”;
y Pérez Tapias sería el más asentado en el valor de la ideología como base para
la acción.
4.- Si en la presentación de
Sotillos de hace alguna semana el eje central eran las formas y el impulso democrático
interno, sin hacer notorios los contenidos, ayer me dio la impresión casi de lo
contrario.
5.- No “huelo” qué candidato será
el vencedor, aunque predigo que no será Pérez Tapias, y eso que su corriente es
la que más doctrina ha generado y genera y hasta creo que es la más “limpia” de
todo lastre. Pero la realidad es la que es y los medios de comunicación también.
6.- Un asunto crucial en las
formas es el de la limitación de mandatos y los niveles en los que esta se va a
aplicar. Todos piensan en los dos mandatos como máximo. Menos claro lo tengo en
lo que a los niveles se refiere. Y aún menos desde cuándo va a contar esa
limitación. Me malicio que será solo para el futuro, para cuando los que llevan
media vida en el asunto público añadan otros ocho años más y no tengan ya
demasiado dolor en dejar sus puestos y, si se tercia, se convertirán en
adalides de esa idea de las limitaciones.
7.- A pesar de todo, resulta un
ejercicio formal de democracia que da un paso adelante y que no se debería ya
retroceder. No sé si otros partidos decidirán la misma práctica pero les va a
resultar difícil negarse a ella. Salvo la derecha; esta además aplicará la teoría
de exigir a los demás practicar lo que predican y afearles cualquier fallo
mientras ellos se verán justificados y hasta pedirán aplausos por no haberlo
puesto en práctica.
8.- El ambiente general es de
bastante desánimo y no es seguro que el PSOE se recupere ante la fuerza que están
adquiriendo otras fuerzas de izquierdas. Hasta hace muy poco esto me parecía
imposible pero ahora lo tengo menos claro. A mí de este asunto lo único que me
preocupa es que se haga con orden y temple y, si puede ser, sin entrar
demasiado al trapo de los intereses de la derecha unida y única. No es sencillo
pues ya se encargan ellos de cargar el ambiente y las descalificaciones.
9.- El PSOE sigue teniendo las
infraestructuras humanas y de inmuebles como para seguir siendo el faro del
progresismo en todos los territorios, algo de lo que carecen otras fuerzas
emergentes. Eso sí, siempre que se tenga claro qué es eso de los territorios y
cuál es su articulación, y yo creo que la izquierda de este país no ha estado
muy a la altura en este asunto durante los últimos 30 o 40 años.
10.- Este asunto, de momento, no
es más que algo interno y que afecta a un partido político. El resto de los
ciudadanos creo que anda un poco más en otros asuntos. En el otoño no podrá ser
lo mismo y a todos afectará para bien o para mal. También a los habitantes de Béjar
y a sus próximas elecciones locales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario