A veces se recaba opinión acerca
de algo; otras sencillamente la damos sin mayor recato. Y, entonces, nos
adscribimos a un grupo, como buscando refugio en la opinión común, en un
argumento de autoridad que se basa solo en el número. Es el momento en el que
empezamos con una expresión de este tipo: “Yo soy de los que opinan…” ¿O tal
vez “yo soy de los que opino…”? ¿O incluso “yo soy de los que opina…”?
Me costaría asegurar cuál es el
uso más extendido, el de la tercera persona o el de la primera o segunda, el
del singular o el del plural. ¿Hay algún uso normativo? Lo hay. ¿Hay alguna
justificación para el uso no normativo? La hay.
El uso normativo nos dice que
debemos utilizar la tercera persona y el plural (“yo soy de los que opinan”)
sencillamente porque en español se exige la concordancia entre el sujeto y el
predicado. Sea cual sea al análisis formal y sintáctico que hagamos de “los que”,
lo seguro es que una parte o ambas en conjunto actúan como sujeto del verbo “opinar”.
La concordancia está servida y el uso de la tercera persona del plural, y no del
singular ni de la primera ni de la segunda, es el correcto y el normativo. Por
tanto, “Yo soy de los que opinan…”
¿Por qué el uso frecuente de la tercera
persona de singular o de la primera o de la segunda persona? Seguramente porque
es demasiado reciente el recuerdo de esa primera persona en las palabras “yo
soy…” Hay que rendirse a la influencia de la semántica en la gramática. Al fin
y al cabo, las formas y las funciones no son otra cosa que el reflejo de unos
significados y de unos pensamientos. Ay de aquella gramática que se olvide de
la semántica. Y el uso de la tercera persona de singular tal vez obedezca a un
recuerdo significativo de algo así como un oculto “uno”, que no se manifiesta
pero que se imagina: “Yo soy (uno) de los que opina…”
¿Entonces? Pues entonces lo mejor
será conocer la norma y, si es posible, utilizarla correctamente. Pero sin
apabullar, que la norma está a mí servicio y no yo al servicio de la norma, y
mucho más importante es que la comunicación sea clara y no retorcida. Y, por
encima de todo, opinemos, pensemos, creamos, digamos…, comuniquemos nuestra
visión del mundo y de las cosas. En primera o en tercera, en singular o en
plural, pero siempre con el sello personal de cada uno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario