CUANTO PEOR, PEOR
No estoy pesando en la frase que inspira la llegada de una revolución,
favorecida por unas condiciones insoportables (Cuanto peor, mejor). Tampoco, por supuesto, en ninguno de los
trabalenguas de nuestro inefable Rajoy, que tantas risas nos provocaban. El
asunto, por desgracia, sigue de actualidad, aunque sea con otros ropajes.
Leo hoy mismo, en el periódico digital El diario.com, estos dos titulares:
1.- El primer intento de un
ayuntamiento del PP de hacer test masivos se estrella antes de empezar.
2.- 3000 preguntas del PP al
Gobierno sobre el coronavirus: pide hasta las pruebas de detección hechas en
Torrijos.
Tela marinera.
Cualquier lector medianamente ilustrado debe saber silabear, entonar,
describir e interpretar cuando lee. Hay tantos niveles de lectura y de
comprensión… En un sistema de comunicación no solo se dice, sino que también se
deja de decir y se dan pautas para completar la información. El mensaje es un
arma cargada con balas y hay que saberlas disparar.
Vuelvo al titular número uno. Lo leo despacio, me detengo en primer intento, en PP, en se estrella antes de
empezar. Y se me caen los palos del sombrajo. Coño, si solo falta batir
palmas para hacer notar que nos alegramos un montón por este fracaso. ¿Pero no
es esta una buena acción? ¿Qué más da que la realice el PP que el Sursum Corda?
¿Dónde está el valor de la salud y el bienestar de los ciudadanos? Mala leche,
bilis, mal fondo… Cuanto peor, mejor.
Me paro ahora en el titular número dos. En este, además de la intención
de interpretar negativamente la noticia por parte del que titula, se suma el
disparate que aporta la propia información. Nada menos que TRES MIL preguntas
al Gobierno. No me extraña que algún diputado del PP ande preocupado hasta por
el número de zapato de los diputados. En tiempo de urgencia sanitaria, de
pandemia y de catástrofe general. Qué vergüenza. Lo que importa es echar por
tierra al Gobierno, sea como sea, con los medios que sea y aprovechando
cualquier situación. Cuanto peor, mejor.
Los dos ejemplos los extraigo de un periódico de izquierdas y en ellos
creo que quedan retratados tanto los periodistas como la derecha. Si buscara
ejemplos en periódicos de derecha, creo que las evidencias de tales sesgos,
bajezas morales y prejuicios serían aún mayores.
En táctica política, tal vez sirva lo de cuanto peor, mejor. A mí me duele que esto pueda ser así, y más que
realmente lo sea. Leyendo con serenidad y cordura, ¿no tendría que producir
esto, en el lector y en el electorado, exactamente lo contrario de lo que se
busca? No parece que así sea, pues se repite una y otra vez. A mí me asquea y
me hace retraerme a mis cuarteles de invierno.
No, no, no me sirve cuanto peor,
mejor. No, no, CUANTO PEOR, PEOR.
1 comentario:
Totalmente de acuerdo... Tendríamos que tomar ejemplo de Portugal.
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