LA VIDA SE HA DORMIDO
Los padres aseguran con frecuencia
-los abuelos también-
que comerían a besos a sus hijos.
También los animales, en sus juegos,
practican con el beso y el mordisco…
La vida se complace y se renueva
con besos, con mordiscos, con abrazos.
El beso es una clara abreviatura
del posterior bocado y del mordisco.
El abrazo dibuja un manifiesto
de una unión posterior a todo gozo:
actitudes las dos de amor y lucha.
Sin abrazos, sin besos, sin bocados,
la vida se ha dormido y no amanece.
Después de 68 días. Ánimo.
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