Hoy es día de fiesta en muchos sitios. También en la ciudad estrecha, en donde me voy haciendo viejo, simplemente. Los espacios están deshabitados. No hay abrazos ni cánticos. Las gentes se reúnen con cautelas y miedos: es tiempo de pandemia.
Pero la vida sigue y hay que brindar por ella. Vaya este brindis para todas las mesas que quieran compartirlo.
BRINDIS PARA UNA COMIDA CON AUSENCIAS
Y EN TIEMPO DE PANDEMIA (Palomares 08-09-2020)
Ya tenemos la mesa preparada:
platos, cucharas, tenedores,
vasos,
unos trozos de pan bien amasado
unos pollos, croquetas y
ensalada.
Tan solo somos ocho y hay
ausencias
que llenan el ambiente de nostalgia.
(Mario y Bruno nos miran despistados).
Es fiesta principal y nos
sentamos
guardando con cautela las
distancias.
Son ritos y costumbres que nos
atan
al paso de la vida y a sus usos,
a esa cadena interminable y densa
que entrelaza eslabones y
proyecta
semillas abonadas en el tiempo.
Por todos, por nosotros y por
ellos,
que suenen al compás nuestros
cubiertos,
que el tinto de verano nos
conforte
y se alcen hacia el cielo
nuestras copas
en busca de un abrazo con
aquellos
que fueron y que son, aunque sus
risas
se escuchen solo en eco en la
distancia.
Por ellos, por nosotros, por la
vida.
“Bendícenos, Señor”, y buen
provecho.
3 comentarios:
Alcemos la copa y brindemos contigo Antonio, por la vida, por la amistad y porque tengamos la oportunidad de seguir siendo personas que sienten y crecen entre otros.
Siempre acertadas y atinadas tus reflexiones. Si nos cuentas entre las ausencias y la nostalgia, te diré que el sentimiento es mutuo. Este tiempo de mierda y pandemia está haciendo las mismas distancias más largas, y los encuentros, antes tan habituales, fortuitos e huidizos. Tenme al día.
El comentario anterior es de tu cuñado Francisco. Un abrazo.
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