Émbolos, tuercas, minerales, ruedas,
aceite, herrumbre, materia original,
orín, metales, bielas, hierros, ejes,
muelles, chatarra, cobres, gomas al azar…
Fue todo el tiempo azul en tu montura,
fueron besos los usos de tu velocidad,
la eternidad cuajada en un minuto,
la sensación más pura a lomos del pedal.
¿Para qué tanta prisa si el camino
siempre llevaba a la ocasión fatal?
Del hueco mineral salió tu fuga,
y ha de tornar al núcleo mineral,
con el sabor de oscura reciedumbre.
En la sólida nada del empuje inicial,
volverá a abrirse paso otra aventura
de vida, de ilusiones, de metal.
Tus restos han vivido hasta el recuerdo
de un carpe diem con zumo cenital.
Foto: Manolo Casadiego.
Foto: Manolo Casadiego.
1 comentario:
Buenas noches, profesor Gutiérrez Turrión:
Un haiku, para no repetirme con el comentario que he dejado en el blog de Manolo Casadiego:
Abandonado
oxidado y viejo
¡Casi volabas!
Saludos.
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