LECCIÓN DE HISTORIA
En
esta tarde lenta y solitaria
he
buceado el suburbio de la Historia
y he
llorado un gran río de amargura.
He
navegado mares y en sus fondos
me
he encontrado dormidos los residuos
de
todos los naufragios,
el
abismo de todos los silencios;
he
recorrido estepas y montañas,
donde
jugaron tantos a la guerra,
y fue
desolación y fue desastre
lo
que mis pobres ojos contemplaron.
Tantas
espadas rotas, tantas cruces
salmodiando
la sangre de los justos,
tantos
ecos, que siguen maldiciendo
la
intrahistoria de todos los pecados.
Pero
bajé al suburbio de mí mismo
con
ánimos de hacer crecer el fuego,
de
vestir con sonrisa a la tristeza
y darle
un esquinazo a la rutina.
Olvidé
las historias de la Historia
y encendí
el fuego de mi propia hoguera
para
quemarme todo a fuego lento
y hacerme
llama que se eleva al cielo.
Voy
a hacer tabla rasa
de
mi amplia colección de desengaños
y a
quedarme desnudo pues la vida
me
prefiere sin máscaras, bebiendo
el
zumo amargo de sus blanco días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario