VERDADES Y MENTIRAS
Perseguir la verdad es mi
ejercicio,
aun sabiendo que acaso es
imposible,
pues la verdad no existe:
existen solamente las
verdades,
ese empeño tenaz de la materia
en repetir el mismo resultado.
Y me pregunto cuál será la
causa
de esta perseverancia sin
sentido.
Hoy me ofrezco a mí mismo esta
respuesta,
que obra por exclusión de
otras posibles:
es que mentir me cansa y
desazona,
me convierte en extraño de mí
mismo,
y me obliga al invento de continuo.
Así que me defiendo y
persevero
en ese laberinto en
claroscuro,
persiguiendo fantasmas.
No tiene ningún mérito, es tan
solo
defensa personal, supervivencia.
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