miércoles, 6 de mayo de 2020

AQUELLA JARDINERA



AQUELLA JARDINERA

Hoy tocaba regar todos los tiestos
y, al llegar con el agua, no pudiste
porque lloraban las flores.

Preguntaste
la causa de la pena y de los lloros.

El silencio y la ausencia revelaron
su pena en el jardín: “La jardinera
se ha marchado y no ha vuelto, no sabemos
si no quiere ya oler nuestros perfumes
o se ha ido con el viento a otros lugares
de donde acaso no pueda volver”.

Las lágrimas formaban arroyuelos
de ausencias, de dolor, de desconsuelo.

Día 53 de algo que se parece al confinamiento. Ánimo.

1 comentario:

mojadopapel dijo...

Ya nada se parece a nada, pero es lo que nos toca vivir, Antonio. Vivir