DEL VERDE AL AMARILLO
Aquel era otro tiempo más
sencillo:
la vida y los deseos andaban
paralelos
y jugaban las cartas en
la misma partida.
La tarde era lo mismo en
mis palabras
que en mis juegos y
tumbos por la calle;
solo decía domingo si
sonaba el perfil de las campanas
con el tono preciso del
domingo.
Hoy es todo distinto.
A veces siento miedo de
sentarme
a dibujar palabras sobre
el fondo
de una página en blanco
de papel.
Temo no ser yo mismo y
alejarme
demasiado del ritmo de la
vida,
del roce de mis manos con
mi mente,
de olvidar el camino de
la rosa
perdido en el perfil de
su concepto,
de conjugar tan solo los
pronombres
y no estar a los nombres
que me llaman.
Son páginas del álbum de
la vida
con fotos que se miran y
se extrañan.
1 comentario:
Siempre serás tú y sigue explorando dentro de ti porque habrá algo bueno. En este caso, la experiencia es un grado.
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