martes, 31 de marzo de 2020

SI LO DIJERA YO...


SI LO DIJERA YO…
Hoy copiaré algunos consejos que M. Aurelio sigue apuntando en los primeros libros de sus Meditaciones. No quisiera ser pájaro de mal agüero, sino altavoz de unas cuantas consideraciones que se pueden hacer en estos días de pausa y de recogimiento. Porque pensar es como pesar, y como sopesar. Después, incluso hasta se pueden extraer consecuencias personales para nuestro comportamiento en la vida. Eso ya es labor de cada uno.
-Hemos nacido para colaborar. Obrar, pues, como adversarios los unos de los otros es contrario a la naturaleza. Lib. II,1
-A todas horas, preocúpate resueltamente de hacer lo que tienes entre manos con puntual y no fingida gravedad, con amor, libertad y justicia, y procúrate tiempo libre para liberarte de todas las demás distracciones. Lib. I,5
-El que ha vivido más tiempo y el que morirá más prematuramente sufren idéntica pérdida. Porque solo se nos puede privar del presente, puesto que este solo posees, y lo que uno no posee no lo puede perder. Lib. I,14
-Venera la facultad intelectiva. Lib. III,9
La primera consideración nos invita a la colaboración. En estos días de una manera extraña y hasta parece que contradictoria, pues aparentemente la mejor ayuda es la de no estorbar, la de quedarse en casa.
La segunda nos soluciona las dudas de esa contradicción y nos empuja a hacer bien aquello que traigamos entre manos. Y en casa también siempre hay algo que hacer: labores de limpieza, comidas, conversaciones, lecturas, escritura, juegos, gimnasia, llamadas… Y cada uno a lo que hay que hacer.
La tercera nos sumerge en la contemplación del paso del tiempo y del valor del presente como único elemento real al que aferrarnos. Otra vez el tiempo como a priori y como núcleo de nuestro pensamiento. Somos tiempo y espacio.
Por último, la cuarta sentencia que he elegido nos invita a mirar todo y a analizarlo con la facultad que nos hace seres nobles, la de la inteligencia. De ese foco se desprenden haces de luz para actuar de una manera o de otra. La inteligencia nos une a todos los seres humanos en igualdad de condiciones, porque todos poseemos esa facultad. Todo ello nos hace más fuertes y más seguros.
Si todo lo adobamos con la conquista de tiempo libre para poder desarrollar nuestras cualidades, tal vez consigamos un nivel de vida algo menos malo.
Día 17 de confinamiento. Ánimo.

1 comentario:

mojadopapel dijo...

Por supuesto, y todas se resumen en una. El tiempo del presente, vívelo como si no hubiera un futuro y pon todo lo que eres en lo mínimo que hagas.