SI LO DIJERA YO…
Hoy copiaré algunos
consejos que M. Aurelio sigue apuntando en los primeros libros de sus
Meditaciones. No quisiera ser pájaro de mal agüero, sino altavoz de unas
cuantas consideraciones que se pueden hacer en estos días de pausa y de
recogimiento. Porque pensar es como pesar, y como sopesar. Después, incluso
hasta se pueden extraer consecuencias personales para nuestro comportamiento en
la vida. Eso ya es labor de cada uno.
-Hemos
nacido para colaborar. Obrar, pues, como adversarios los unos de los otros es
contrario a la naturaleza. Lib. II,1
-A
todas horas, preocúpate resueltamente de hacer lo que tienes entre manos con
puntual y no fingida gravedad, con amor, libertad y justicia, y procúrate
tiempo libre para liberarte de todas las demás distracciones. Lib.
I,5
-El
que ha vivido más tiempo y el que morirá más prematuramente sufren idéntica
pérdida. Porque solo se nos puede privar del presente, puesto que este solo
posees, y lo que uno no posee no lo puede perder. Lib.
I,14
-Venera
la facultad intelectiva. Lib. III,9
La primera consideración
nos invita a la colaboración. En estos días de una manera extraña y hasta
parece que contradictoria, pues aparentemente la mejor ayuda es la de no estorbar, la de quedarse en casa.
La segunda nos soluciona
las dudas de esa contradicción y nos empuja a hacer bien aquello que traigamos
entre manos. Y en casa también siempre hay algo que hacer: labores de limpieza,
comidas, conversaciones, lecturas, escritura, juegos, gimnasia, llamadas… Y cada uno a lo que hay que hacer.
La tercera nos sumerge en
la contemplación del paso del tiempo y del valor del presente como único
elemento real al que aferrarnos. Otra vez el tiempo como a priori y como núcleo
de nuestro pensamiento. Somos tiempo y espacio.
Por último, la cuarta
sentencia que he elegido nos invita a mirar todo y a analizarlo con la facultad
que nos hace seres nobles, la de la inteligencia. De ese foco se desprenden
haces de luz para actuar de una manera o de otra. La inteligencia nos une a
todos los seres humanos en igualdad de condiciones, porque todos poseemos esa
facultad. Todo ello nos hace más fuertes y más seguros.
Si todo lo adobamos con
la conquista de tiempo libre para poder desarrollar nuestras cualidades, tal
vez consigamos un nivel de vida algo menos malo.
Día 17 de confinamiento. Ánimo.
1 comentario:
Por supuesto, y todas se resumen en una. El tiempo del presente, vívelo como si no hubiera un futuro y pon todo lo que eres en lo mínimo que hagas.
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